sábado, 10 de septiembre de 2011

La realidad de la realidad

La realidad es torturadora y decepcionante. Siempre que se es consciente de ella hay un dejo de tristeza al saber que las cosas no son como uno quiere que sean, se respira un aire de impotencia que derrumba hasta a el más fuerte de los mortales.
La realidad nos hace aterrizar a nuestra simple condición, a nuestras pocas y limitadas facultades y nos deja sin más remedio que acudir a aquel asunto de la fe, la cual ,si bien útil y confortadora, a lo sumo también termina en una encrucijada de emociones al no saber hasta que punto confiar y donde empezar a actuar.
La realidad es esto que estamos viviendo, para pocos una verdad agradable y con la cual están satisfechos, para otros tantos, que hacemos mayoría, es el diario sinsabor de nuestra existencia.